voctarchess: BIOGRAFÍAS-INTERESANTES
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29 octubre 2023

Mijaíl Botvínnik: el padre de la escuela soviética de ajedrez
octubre 29, 20230 Comments

Mijaíl Botvínnik fue un gran maestro soviético y ruso, además del sexto campeón del mundo de ajedrez (1948-1963). Retuvo el título durante casi 15 años (con dos breves interrupciones en 1957 y 1960) y jugó a su mejor nivel por un periodo de más de 30 años. Está considerado como uno de los mejores ajedrecistas de todos los tiempos y también como el padre de la escuela soviética de ajedrez. Entre sus alumnos más destacados figuran campeones del mundo como Anatoly Karpov o Garry Kasparov.

Botvínnik nació en 1911 en Kuókkala, cerca de San Petersburgo, en el seno de una familia judía. Aprendió a jugar al ajedrez a los 12 años y pronto demostró su talento al derrotar al campeón del mundo José Raúl Capablanca en una exhibición de simultáneas en 1925. Su progreso fue espectacular y en 1931 se proclamó campeón de la Unión Soviética por primera vez, título que gano en seis ocasiones.

Después de proclamarse campeón soviético, Botvínnik inició su ascenso a la élite mundial. Su nivel de juego aumentó de forma considerable entre 1931 y 1935, hasta convertirse en uno de los mejores ajedrecistas del mundo. En 1936 acabó empatado en primer lugar con Capablanca en Nottingham, con medio punto de ventaja sobre el entonces campeón del mundo Max Euwe y con uno más que otro campeón del mundo, Alexander Alekhine. Botvínnik aspiraba a disputar el título mundial a Alekhine, pero la Segunda Guerra Mundial interrumpió sus planes. 

Tras la muerte de Alekhine en 1946, Botvínnik se clasificó para el Torneo de Candidatos de 1948, donde se decidiría el nuevo campeón del mundo. Botvínnik ganó el torneo con claridad, con tres puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, Vasili Smyslov. Así comenzó su largo reinado, que solo se vio interrumpido por las derrotas ante Smyslov en 1957 y Mijaíl Tal en 1960, pero que recuperó al año siguiente en ambos casos gracias a la cláusula de revancha que él mismo había introducido en el reglamento.

Botvínnik era un jugador muy completo y dominaba todos los aspectos del juego, especialmente los planes estratégicos a largo plazo. Se consideraba a sí mismo un ajedrecista con un “estilo universal”, el cual adaptaba en función del oponente al que se enfrentara. No temía entrar en ningún tipo de posición y con frecuencia buscaba el juego complejo y poco claro. Su estilo estaba marcado por una lógica implacable y una gran capacidad de cálculo.

Además de sus logros como jugador, Botvínnik también contribuyó al desarrollo teórico del ajedrez. Estudió profundamente muchas aperturas y también creó sistemas propios, como la Variante Botvínnik de la Defensa Semi-Eslava o el Ataque Botvínnik del Gambito de Dama Rehusado. Sus análisis eran muy precisos y rigurosos, y muchos de ellos siguen siendo válidos hoy en día.

Botvínnik también fue un gran maestro del ajedrez pedagógico. Fundó la famosa Escuela Soviética de Ajedrez, donde formó a varias generaciones de campeones. Entre sus discípulos más destacados se encuentran Anatoly Karpov y Garry Kasparov. Botvínnik les enseñó los principios fundamentales del ajedrez, así como los métodos de entrenamiento y preparación que él mismo utilizaba.

Botvínnik perdió el título mundial definitivamente en 1963, ante Tigran Petrosian. A partir de entonces, se dedicó más a la investigación científica y al desarrollo de programas de ajedrez por computadora. Falleció en 1995 a los 83 años, víctima de un cáncer de páncreas. Su legado es enorme y su influencia se sigue notando en el ajedrez moderno. Fue uno de los más grandes campeones de la historia y el fundador de una escuela que dominó el ajedrez mundial durante décadas.

Imagen: Harry Pot, CC BY-SA 3.0 NL , via Wikimedia Commons

12 agosto 2023

Garry Kasparov: el rey rebelde del ajedrez
agosto 12, 20230 Comments

Garry Kasparov nació el 13 de abril de 1963 en Bakú, Azerbaiyán, con el nombre de Garri Kimovich Weinstein, pero adopto el apellido de su madre tras perder a su padre con tan solo siete años. Su madre era una profesora armenia y su padre un ingeniero judío. Kasparov aprendio a jugar al ajedrez con su padre cuando tenía seis años y a los siete ya era capaz de resolver problemas de gran dificultad. Su talento no paso desapercibido y a los diez años empezó a estudiar en la escuela de ajedrez de Mijaíl Botvínnik.


Sus primeros éxitos

A los 13 años se convirtió en campeón juvenil de la Unión Soviética, y a los 15 obtuvo el título de maestro internacional. En 1980 ganó el Campeonato Mundial Juvenil con una puntuación récord de 10,5/13 y se proclamó gran maestro de ajedrez con tan solo 17 años. Poco a poco, Kasparov se iba conviertiendo en uno de los mejores ajedrecistas del momento, participando en numerosos torneos y obteniendo grandes resultados. En 1981 logro el primer puesto, compartido con Lev Psakhis, del campeonato de la Unión Sovietica, y en 1982 se hizo con el interzonal de Moscú, con lo que obtuvo una plaza para el torneo de candidatos.


Su duelo con Karpov

En 1984 se enfrentó al campeón mundial Anatoly Karpov en un histórico match que duró seis meses y 48 juegos. El duelo fue suspendido por la FIDE cuando Kasparov iba perdiendo por 5-3, pero había ganado dos juegos seguidos y mostraba una clara recuperación. Kasparov protestó por la decisión y acusó a la FIDE de favorecer a Karpov, que era el candidato oficial del régimen soviético.

En 1985 se celebró un nuevo match entre Kasparov y Karpov, pero esta vez con un límite de 24 partidas. Kasparov ganó por 13-11 y se convirtió en el campeón mundial más joven de la historia, con solo 22 años. Durante los siguientes años, Kasparov defendió su título contra Karpov en tres ocasiones: en 1986 (12,5-11,5), en 1987 (12-12) y en 1990 (12,5-11,5).


Su ruptura con la FIDE

En 1993, Kasparov rompió con la FIDE y creó su propia asociación, la Professional Chess Association (PCA), con el apoyo de varios patrocinadores. Ese mismo año derrotó al británico Nigel Short por 12,5-7,5 y retuvo su título como campeón mundial de la PCA. En 1995 venció al indio Viswanathan Anand por 10,5-7,5 pero en el año 2000 perdió el título contra el ruso Vladimir Kramnik al caer por 8,5-6,5.


Su enfrentamiento con Deep Blue

En febrero de 1996, Kasparov se enfrentó a un desafío diferente: jugar contra una máquina de ajedrez llamada Deep Blue, creada por IBM. El objetivo era ver si la mente humana era superior a la máquina. En el primer match, celebrado en Filadelfia, Kasparov ganó por 4-2. Sin embargo, en la revancha del año siguiente, celebrada en Nueva York, Deep Blue venció a Kasparov por 3,5-2,5 y se convirtió en el primer ordenador en derrotar a un campeón mundial en condiciones de torneo.


Su pérdida del título y su retirada

En 2000, Kasparov perdió su título de campeón mundial de la PCA ante su antiguo pupilo Vladimir Kramnik por 8,5-6,5. A partir de entonces, Kasparov intentó reunificar el título mundial con el de la FIDE, pero no llegó a un acuerdo con los organizadores ni con los rivales.

En 2005, Kasparov anunció su retirada del ajedrez profesional tras ganar el torneo de Linares por novena vez. Dijo que ya no tenía motivación para seguir jugando y que se dedicaría a la política y a la escritura.


Su actividad política y literaria

Desde entonces, ha sido un activo opositor al régimen de Vladimir Putin y ha fundado varios movimientos y partidos políticos en defensa de la democracia y los derechos humanos en Rusia. Ha sido detenido y agredido en varias ocasiones por las autoridades rusas y ha recibido amenazas de muerte. En 2014 obtuvo la ciudadanía croata y actualmente vive en el exilio entre Estados Unidos y Croacia.

Kasparov también ha escrito varios libros sobre ajedrez, política e historia. Entre ellos destacan “Mis geniales predecesores”, una serie de cinco volúmenes sobre los campeones mundiales de ajedrez, “Cómo la vida imita al ajedrez”, un ensayo sobre la estrategia y la toma de decisiones, o “El invierno está cerca”, una crítica al autoritarismo de Putin y sus consecuencias para el mundo.


Su legado como jugador

Kasparov es considerado como uno de los mejores jugadores de ajedrez de todos los tiempos, por su estilo agresivo, creativo e innovador, su dominio de todas las fases del juego, su preparación teórica y su capacidad de cálculo. Ha sido el número uno del ranking mundial durante 20 años consecutivos, desde 1986 hasta 2005. Su puntuación Elo más alta fue de 2856, récord mundial hasta que fue superado por Magnus Carlsen en 2013.

Kasparov ha contribuido al desarrollo del ajedrez con sus aportaciones teóricas, sus partidas memorables y su influencia en las generaciones posteriores de jugadores. Su rivalidad con Karpov es considerada como una de las más intensas y apasionantes de la historia del deporte. Su enfrentamiento con Deep Blue marcó un hito en la relación entre el hombre y la máquina. Su trayectoria como jugador es una fuente de inspiración para millones de aficionados al ajedrez en todo el mundo.

Garry Kasparov es una figura única que trasciende al mundo del ajedrez. Su talento, su carisma y su personalidad lo han convertido en un referente para muchas personas que admiran su genialidad, coraje y compromiso. Su biografía es una historia de éxitos, desafíos y luchas que merece ser conocida y difundida.


Imagen:  "File:Garry Kasparov, New York City, 2003.jpg"    by Copyright 2007, S.M.S.I., Inc. – Owen Williams, The Kasparov Agency is licensed under CC BY-SA 3.0.


30 julio 2023

Anatoly Karpov: el maestro del juego posicional
julio 30, 20230 Comments

Anatoly Karpov nació el 23 de mayo de 1951 en Zlatoust, Rusia, en el seno de una familia de ingenieros. Aprendió a jugar al ajedrez a los cuatro años con su padre, y pronto mostró un gran talento para el juego. A los 7 años le regalaron un libro de Capablanca y a los 13  se apunto a la escuela de ajedrez de Botvinnik. A los 15 años se convirtió en el maestro nacional más joven de Rusia y a los 18 años obtuvo el título de maestro internacional. En 1970 logro el título de Gran Maestro con tan solo 19 años. Fuera del ajedrez, Karpov se doctoró en economía y actualmente es profesor honorífico de la Escuela Superior Internacional de Negocios de Moscú.


Sus primeros éxitos

Karpov destacó por su juego posicional, sólido y profundo, basado en el dominio del centro y las casillas débiles. Su estilo era muy diferente al de los jugadores soviéticos de la época, que preferían el juego dinámico y táctico. Karpov gano el mundial junior en 1969 y en los años 70 se hizo con varios torneos importantes como el Interzonal de Leningrado en 1973. Pero su mayor logro en esa época lo obtuvo en 1974, cuando gano el Torneo de Candidatos, lo que supuso su clasificación para el match por el título mundial de ajedrez.


Su duelo con Fischer

En 1975, Karpov se clasificó para disputar el Campeonato Mundial contra el estadounidense Bobby Fischer, que había arrebatado el título al soviético Boris Spassky en 1972, en el que fue considerado match del siglo. Sin embargo, Fischer puso unas condiciones tan exigentes que la FIDE no las aceptó y le retiró el título. De esta forma, el 3 de abril de 1975, Karpov se convierte en el 12º campeón mundial de ajedrez. Sin embargo, Karpov quería ganar en el tablero y no poder jugar aquel match le supuso una gran decepción. Aquel duelo que todos esperaban pero que nunca se dio, ha dejado un vacío en la historia del ajedrez. Desde entonces, muchos aficionados han especulado sobre los motivos por los que Fischer renunció a jugar, incluso el propio Karpov, que pensó que la renuncia de Fischer se debía a que no estaba en condiciones de defender el título.  


Su reinado como campeón

Karpov defendió su título con éxito en dos ocasiones, ambas contra el disidente soviético Viktor Korchnoi, que había huido a Occidente tras perder el Torneo de Candidatos de 1974. Las partidas entre Karpov y Korchnoi fueron muy tensas y polémicas, tanto dentro como fuera del tablero. Karpov ganó por un estrecho margen en Baguio (1978) y  de forma más contundente en Merano (1981). Pero en 1984 emergió una nueva figura en el mundo del ajedrez. Se trataba de Garry Kasparov que disputó el mundial a Karpov en Moscú (1984). El match acabo con polémica ya que se alargo demasiado debido a la tremenda igualdad que había entre ambos jugadores. Tras nada menos que 48 partidas, de las cuales 40 terminaron en tablas, el presidente de la FIDE decidió anular el match, justo cuando Kasparov se estaba acercando peligrosamente en el marcador. Un año después, en 1985, se repitió el match en el que finalmente, Karpov dejaría de ser campeón del mundo. Sin embargo, 8 años después y tras el cisma del ajedrez, Karpov volvió a ser campeón del mundo y mantuvo la corona durante 6 años hasta su renuncia en 1999. 


Sus enfrentamientos con Kasparov

En 1984, Karpov se enfrentó al joven prodigio Garry Kasparov, que se había convertido en el retador oficial tras ganar el Torneo de Candidatos. El match fue uno de los más largos y dramáticos de la historia del ajedrez. Karpov llegó a tener una ventaja de 5 puntos tras 27 partidas. Todo apuntaba a que Karpov revalidaría el título ya que le bastaba una victoria más.  Pero Kasparov no se rindió y tras numerosas tablas, logró reducir la diferencia a solo 2 puntos. Tras 2 victorias consecutivas y con un Kasparov en su mejor momento, la FIDE decidió cancelar el match alegando que los jugadores estaban agotados. Un match que duro 48 partidas y en el que Kasparov demostró una resistencia sobrehumana, ya que aguanto 21 partidas en las que una derrota le habría supuesto la pérdida del mundial. 

En 1985 se celebró otro match entre Karpov y Kasparov, pero con diferente formato, para evitar lo que paso en el anterior, que empezó en un año y acabo en otro. Esta vez, el mundial estaría limitado a 24 partidas, y en caso en empate, el campeón mantendría la corona. Nuevamente, el match se alargo hasta el final. La igualdad entre ambos jugadores era tal que el mundial no se resolvió hasta la última partida. A esa partida, Kasparov llego con un punto de ventaja sobre Karpov. Por lo tanto, Karpov que jugaba con blancas, estaba obligado a ganar. Fue por ello que jugó una siciliana muy agresiva tratando de evitar las tablas, pero no pudo conseguir su objetivo y acabo perdiendo. Así, Kasparov se impuso 13-11 y se convirtió en el nuevo campeón del mundo de ajedrez. Karpov intentó recuperar el título en tres ocasiones más. En Leningrado (1986) donde perdió solo de un punto, en Sevilla (1987) donde logro empatar, pero en esta ocasión no le servía el empate, y en Nueva York y Lyon (1990) donde también perdió de solo un punto. Se puede decir que eran los dos jugadores del momento, conocidos más allá del ajedrez y con una igualdad entre ambos que llevó a este deporte a otro nivel. Tal era la igualdad entre ellos y superioridad sobre los demás que cuando se enfrentaban la expectación era máxima. Podríamos decir sin temor a equivocarnos, que los Karpov-Kasparov fueron el gran clásico del ajedrez de finales del siglo XX.


Cisma en la cumbre del ajedrez

Tras sus derrotas con Kasparov, Karpov cayo en un periodo de desilusión viendo muy lejos la posibilidad de volver a revalidar el título mundial de ajedrez. Pero en 1993, Kasparov rompió con la FIDE y creó su propia asociación, la Professional Chess Association (PCA), con el apoyo de varios patrocinadores. Esto dividió el mundo del ajedrez y en esa división, Karpov se mantuvo fiel a la FIDE. Ahora, sin Kasparov y otros grandes jugadores que se fueron con él, las posibilidades de Karpov de ganar el mundial aumentaron notablemente. Así las cosas, la FIDE organizo una final mundial entre Jan Timman, finalista del torneo de candidatos y el campeón mundial anterior a Kasparov, es decir, Karpov. Esto hizo que Karpov recuperase la motivación y lograse el título en Yakarta. Sin embargo, este título no se podía equiparar al que logro anteriormente debido a que había ausencias importantes, especialmente la de Kasparov. Esta división en el mundo del ajedrez se mantuvo hasta el año 2006 y provocó que, en cierto modo, el ajedrez tuviera simultáneamente dos campeones del mundo entre 1993 y 2006. 


Su actividad posterior

Karpov defendió su título de campeón mundial versión FIDE en dos ocasiones: contra Gata Kamsky en 1996 y contra Viswanathan Anand en 1998. En 1999 renunció a participar en el Campeonato Mundial organizado por la FIDE en Las Vegas, que fue ganado por Alexander Khalifman. Desde entonces, ha seguido jugando algunos torneos, aunque con menos frecuencia e intensidad, dejándose ver principalmente, en torneos de rápidas y exhibiciones de simultáneas.

Sin embargo, y a pesar del paso de los años, Karpov ha seguido muy vinculado al mundo del ajedrez, siendo propuesto en mayo de 2010 como candidato para presidir la Federación Internacional de Ajedrez. En esa candidatura de la federación rusa, pudo contar con el apoyo del que fuera su máximo rival en el tablero, Gary Kasparov. 

En los últimos años, Karpov entro de lleno en el mundo de la política al convertirse en diputado del congreso ruso. Eso le ha supuesto una sanción por parte de la Unión Europea debido a la invasión de Ucrania. Sin embargo, Karpov declaro que no voto a favor de la guerra. De hecho, Karpov ha participado en causas pacifistas y benéficas siendo presidente de asociaciones como el fondo internacional para la paz o la comisión para los damnificados de Chernobil o como embajador de UNICEF.

Volviendo al tablero, en octubre de 2018 pudimos ver a Karpov jugando un cerrado en Salamanca. La leyenda sufrió dos derrotas, pero a pesar de su edad, logro clasificar entre los 4 primeros. Además, antes de comenzar el torneo, Karpov dio una exhibición simultánea de ajedrez, que fue todo un éxito de participación ya que nadie se quería perder ese momento único de poder jugar con una figura legendaria del ajedrez. 

Ya en 2021, Karpov acepto un reto de lo más curioso. El ruso fue invitado al programa de televisión “Got Talent” España para jugar una partida contra Rey Enigma, uno de los participantes del concurso que se ha hizo famoso jugando enmascarado por las calles y plazas de España. Precisamente, el reto consistía en que si Karpov ganaba, rey enigma descubriría su identidad. Finalmente eso no sucedió y tras un final de infarto, rey enigma logro tablas, y quizás lo más importante, preservar su identidad.

Recientemente, en octubre de 2022, Karpov fue hospitalizado y en coma inducido. El ajedrecista ruso de 71 años sufrió una lesión en la cabeza tras una caída. Al parecer, Anatoli se resbalo y se golpeó la cabeza llegando a sufrir una conmoción cerebral. 15 días después, Karpov fue dado de alta y pocos meses después, ya en este año 2023, Karpov volvió al tablero dando una exhibición simultánea en la isla Djerba, en Túnez. 


Su legado como jugador

Karpov es considerado como uno de los mejores jugadores de ajedrez de la historia, por su dominio del juego posicional, su precisión técnica y su capacidad de sacrificio. Ha ganado más de 160 torneos internacionales y ha sido el número uno del ranking mundial durante 90 meses. Su puntuación Elo más alta fue de 2780, récord mundial hasta que fue superado por Kasparov en 1990. Karpov ha contribuido al desarrollo del ajedrez con sus aportaciones teóricas, sus partidas memorables y su influencia en las generaciones posteriores de jugadores. Su rivalidad con Kasparov es considerada como una de las más intensas y apasionantes de la historia del deporte. Su trayectoria como jugador es una fuente de inspiración para millones de aficionados al ajedrez en todo el mundo. Anatoly Karpov es un maestro del ajedrez y un embajador de la cultura y el deporte. Su talento, su estilo y su clase lo han convertido en un modelo a seguir en el tablero y en la vida. Su biografía es una historia de éxito, perseverancia y dignidad que merece ser respetada y valorada.


Imagen:  "File:Anatoly Karpov 1979.jpg"    by Anefo / Croes, R.C. is marked with CC0 1.0.


18 junio 2023

José Raúl Capablanca, el genio cubano del ajedrez
junio 18, 20230 Comments


José Raúl Capablanca y Graupera fue uno de los más grandes ajedrecistas de la historia, campeón mundial de 1921 a 1927 y orgullo de Cuba. Su talento natural, su estilo elegante y su juego invencible le valieron los apodos de “El Mozart del ajedrez” y “La máquina del ajedrez”. En esta biografía repasaremos su vida y sus logros en el tablero.


Sus primeros años

Capablanca nació en La Habana el 19 de noviembre de 1888, en el Castillo del Príncipe, una instalación militar donde su padre, José María Capablanca Fernández, era oficial del ejército español. Su madre era Matilde María Graupera Marín, una matancera de origen catalán.

Según su propio relato, Capablanca aprendió a jugar al ajedrez a los cuatro años de edad, observando a su padre jugar con amigos. Un día, sorprendió a todos al acusar a su padre de hacer una jugada ilegal con el caballo y luego lo derrotó en una partida. A los cinco años, su padre lo llevó al Club de Ajedrez de La Habana, donde nadie pudo vencerlo ni siquiera dándole ventaja de dama.

Capablanca fue un niño prodigio que mostró una asombrosa capacidad para el cálculo y la memoria. A los ocho años ya era capaz de jugar partidas a la ciega (sin ver el tablero) y a los doce años derrotó al campeón cubano Juan Corzo en un match por 4-3 con 6 tablas.

Su educación formal fue interrumpida por la guerra hispano-estadounidense de 1898, que le obligó a trasladarse con su familia a Estados Unidos. Allí continuó sus estudios en el Brooklyn Polytechnic Institute y luego en la Universidad de Columbia, donde se graduó en ingeniería química.


Hacia la cima

Capablanca comenzó su carrera internacional en 1906 participando en torneos de Estados Unidos. Fue en 1911 cuando dio el salto a Europa para jugar uno de los torneos más importantes de la época, el de San Sebastián. La insistencia de Marshall para que dejaran participar a Capablanca en San Sebastian fue clave en la llegada de Capablanca a España. En San Sebastián se enfrentó a los mejores jugadores del mundo, incluyendo al campeón mundial Emanuel Lasker. A pesar de ser el más joven y el menos conocido, Capablanca causó sensación al ganar el torneo invicto, con 6 victorias y 7 tablas.

A partir de entonces, Capablanca se convirtió en una estrella del ajedrez mundial, ganando torneos y matches con facilidad y elegancia. Su juego se caracterizaba por la claridad, la lógica y la precisión. Evitaba las complicaciones innecesarias y prefería las posiciones simples y armoniosas. Su técnica era impecable y su final era magistral.

Entre sus triunfos más destacados están los torneos de San Petersburgo 1914 (donde compartió el primer puesto con Lasker) y Nueva York 1927 (donde logró un perfecto 13/13).
Capablanca también fue un gran jugador de partidas rápidas y simultáneas. El 26 de octubre de 1901 dio su primera exhibición de simultáneas en La Habana y en 1913 lo hizo contra 103 jugadores en Cleveland, ganando 102 partidas y empatando una. En 1918 jugó una partida rápida contra Frank Marshall en Nueva York y a pesar de durar solo cinco minutos, es considerada como una obra maestra del ajedrez. Su habilidad en el juego rápido favoreció que diera muchas simultáneas en numerosas ciudades, como por ejemplo, Londres, París o Berlín.


Campeón Mundial

Capablanca aspiraba al título mundial desde hacía años, pero Lasker se negaba a jugar con él por diversas razones. Finalmente, en 1920 Lasker renunció al título y lo reconoció como campeón mundial sin disputar un match. Sin embargo, Capablanca no aceptó esta forma de coronación y exigió jugar con Lasker para demostrar su superioridad.

El match se celebró en La Habana en 1921. Capablanca dominó el encuentro con claridad y se hizo con el título tras 4 victorias, 10 tablas y ninguna derrota. De esta forma, Capablanca se convirtió en el tercer campeón mundial de ajedrez de la historia, después de Wilhelm Steinitz y su rival del match, Emanuel Lasker.

Capablanca fue un campeón mundial indiscutido y respetado. Durante su reinado de 6 años no perdió ninguna partida hasta enfrentarse a Alexander Alekhine en 1927 en el match mundial que le llevo a perder el título.


Pérdida del título

Capablanca perdió su título mundial en 1927, ante el mismo Alekhine, que había mejorado mucho su juego y había estudiado a fondo el estilo de Capablanca. El match se jugó en Buenos Aires hasta que uno de los contendientes alcanzara seis victorias. Fue un duelo muy reñido y emocionante, que duró más de dos meses.

Capablanca empezó mal el match perdiendo la primera partida, pero con el paso del match logro ponerse por delante 2-1 en el marcador. pero luego Alekhine tomó la iniciativa ganando dos partidas seguidas. El match se alargo en el tiempo debido a las numerosas tablas que hubo. Al final, Alekhine se hizo con el título tas 6 victorias, 3 derrotras y nada menos que 25 tablas.

Capablanca quedó muy afectado tras esta derrota y pidió una revancha a Alekhine, pero este se negó a concedérsela. Capablanca nunca pudo recuperar su título, aunque siguió siendo uno de los mejores jugadores del mundo hasta su muerte.


Postcampeonato

Capablanca continuó su carrera ajedrecística después de perder el título mundial, aunque con menos intensidad. Participó en varios torneos importantes, obteniendo buenos resultados, pero sin llegar a dominar como antes. Su último gran triunfo fue el torneo de Moscú 1936, donde compartió el primer puesto con Botvinnik.

Capablanca también se dedicó a otras actividades. Fue embajador de Cuba en varios países, escribió artículos y columnas sobre ajedrez en diversos medios y publicó varios libros sobre el juego ciencia, entre ellos Fundamentos del ajedrez (1921).

Capablanca contrajo matrimonio dos veces: la primera con Gloria Simoni Betancourt en 1921, con quien tuvo tres hijos (José Raúl Jr., Gloria María y Jorge Luis), y la segunda con Olga Chagodayev Clark en 1934, una princesa rusa exiliada con la que tuvo dos hijos. Capablanca murió el 8 de marzo de 1942, a los 53 años de edad, a causa de una hemorragia cerebral que sufrió cuando se encontraba en el Club de Ajedrez de Manhattan. Sus restos fueron trasladados a La Habana y sepultados en el Cementerio de Colón.


Valoración de su carrera

Capablanca es considerado uno de los más grandes ajedrecistas de todos los tiempos, por su talento natural, su estilo elegante y su invencibilidad. Su récord de no perder ninguna partida durante ocho años es único en la historia del ajedrez. Su juego se basaba en la claridad, la lógica y la precisión.

Evitaba las complicaciones innecesarias y prefería las posiciones simples y armoniosas. Su técnica era impecable y su final era magistral. Sus partidas son un modelo de elegancia, claridad y belleza.

Capablanca influyó en muchos ajedrecistas posteriores, como Bobby Fischer, Anatoly Karpov y Magnus Carlsen, que admiraron su juego y lo tomaron como referencia. Su legado sigue vivo en el mundo del ajedrez, donde se le recuerda como uno de los más grandes genios de este arte.


Imagen: " File:Bundesarchiv Bild 102-07977, Berlin, José Raul Capablanca bei Schachturnier.jpg " de Autor desconocido con licencia CC BY-SA 3.0 .